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Los principios de YouTube en relación con los niños y adolescentes



Hoy en día, los niños y adolescentes pueden acceder a todo un mundo de posibilidades en YouTube. Desde buscar información sobre cualquier cuestión importante hasta ver un vídeo que les ayude con los deberes de matemáticas. Es más, nunca han vivido sin tener al alcance de la mano esa ventana al mundo. Y, a medida que se van haciendo mayores, también lo hace internet. Se está hablando mucho, en los hogares a la hora de la cena y en las altas esferas de los gobiernos, sobre cómo ayudar a los jóvenes a desenvolverse y estar seguros en internet. 

En mi doble condición de directivo de YouTube y padre de tres hijos, me parece importantísimo crear experiencias sanas para los jóvenes de todas las edades. A lo largo de los años, hemos ido desarrollando un sólido conjunto de políticas y servicios, con el fin de proteger a nuestra comunidad y conectar a las personas con fuentes de confianza. Por ejemplo, combatimos cualquier contenido que incite a los trastornos alimentarios y el suicidio y procuramos atajar la proliferación de retos peligrosos. YouTube Kids y nuestras experiencias supervisadas para niños de más edad ofrecen diferentes bibliotecas de contenidos adaptadas a distintos niveles de madurez. Además, proporcionan a las familias todas las herramientas necesarias para gestionar el tiempo que pasan sus hijos delante de la pantalla. Hemos puesto a punto estas experiencias en colaboración con expertos en desarrollo infantil y, en total, llegan a más de 100 millones de usuarios activos cada mes. También contamos con una serie de funciones de protección para los menores de 18 años, como los recordatorios de “tómate un descanso” y “hora de irse a dormir” o los contenidos con restricciones de edad que etiquetamos como inapropiados para los más jóvenes. De hecho, siempre estamos pensando en nuevas salvaguardas para nuestra plataforma. 

En todo el mundo, las familias merecen la misma experiencia segura y de calidad en internet, vivan donde vivan. Y todos los niños y adolescentes deberían tener el mismo acceso a las oportunidades que les ofrece internet. Del mismo modo, nuestros servicios y políticas deben evolucionar a medida que cambia el modo en que los jóvenes se muestran a sí mismos en internet. Por todo ello, hoy quiero hablar de los cinco principios básicos que gobernarán nuestro trabajo en YouTube. Evidentemente, no podemos hacerlo solos. Por eso promovemos foros de responsables políticos, familias, investigadores, empresas y expertos, en los que se definan normas armonizadas para las empresas que prestan servicios en línea a los jóvenes. 

Principio n.º 1: La intimidad, la seguridad física, la salud mental y el bienestar de los niños y adolescentes requieren una protección especial en internet.

Nuestro objetivo es ofrecer a los jóvenes buenas experiencias; para ello, su intimidad, seguridad, bienestar y salud mental son un aspecto central de nuestra plataforma y de cualquier desarrollo. Queremos que nuestros servicios y políticas reflejen adecuadamente el uso real que los más jóvenes hacen de YouTube. Por ejemplo, prohibimos explícitamente el ciberacoso o la sexualización de los más jóvenes y estamos mejorando la forma de identificar las señales tempranas de este tipo de malos comportamientos para impedirlos en la plataforma. 

Principio n.º 2: Los padres y cuidadores tienen un papel importante a la hora de establecer normas para las experiencias en línea de su familia, sobre todo en el caso de los niños más pequeños.

Los padres y cuidadores pueden influir —y mucho— en el comportamiento de los niños. Por ejemplo, pueden limitar con claridad el tiempo que pasan delante de una pantalla y pueden enseñar a sus hijos a elegir de forma responsable. En YouTube tenemos el compromiso de hacer todo lo posible para que las familias puedan ejercer ese control. Una de las cosas que estamos haciendo en ese sentido es explorar distintos modelos de supervisión para adolescentes, basándonos en nuestros controles parentales actuales. 

Principio n.º 3: Todos los niños deben tener libre acceso a contenidos de calidad, adecuados a su edad, que respondan a sus intereses y necesidades individuales.

No basta con que los más jóvenes puedan ver vídeos acordes con su edad en un entorno seguro: también queremos que vean contenidos que enriquezcan sus vidas y despierten su imaginación. Para ello, colaboramos con expertos de primer nivel en áreas como el desarrollo infantil, el aprendizaje digital y la educación para la ciudadanía. También tenemos nuestras propias directrices sobre contenidos de calidad para niños, que nos servirán de base para atender mejor las necesidades de los adolescentes. 

Naturalmente, de poco sirven los contenidos de calidad si no están al alcance de todos. Nuestro modelo de publicidad nos permite ofrecer a cada niño la misma riqueza de contenidos, independientemente del nivel económico de sus familias. Eso sí, no mostramos publicidad personalizada en YouTube Kids ni en YouTube a los menores de 18 años, ni lo haremos en el futuro. 

Principio n.º 4: Las necesidades de desarrollo de los niños son muy distintas de las de los adolescentes y eso debe reflejarse en sus experiencias en línea.

A medida que los adolescentes adquieren independencia, construyen su identidad y se relacionan, necesitan libertad para explorar un registro más amplio de contenidos y para establecer conexiones que les hagan sentirse comprendidos y aceptados. Además, esta generación no se limita a ver contenidos: también publican, comentan e interaccionan. Sin embargo, el cerebro de los adolescentes está todavía en desarrollo y no funciona como el de los adultos, sobre todo en aspectos tales como la toma de decisiones o el autocontrol. 

Por nuestra parte, exploraremos distintas soluciones en los servicios y políticas de YouTube, para estar al día de la rápida evolución de los hábitos en línea de los adolescentes. Así, por ejemplo, seremos más insistentes en cosas recordándoles que se tomen descansos cuando están viendo contenidos o que no deben compartir información personal cuando creen sus vídeos. 

Principio n.º 5: Con las protecciones adecuadas, las tecnologías innovadoras pueden ser beneficiosas para los niños y adolescentes.

Los jóvenes de hoy quieren utilizar y hacer suya la innovación tecnológica, desde el último dispositivo a las herramientas de IA generativa más novedosas. Nosotros tenemos intención de incorporar nuestros Principios para niños y adolescentes al desarrollo y el uso de las nuevas tecnologías, desde las protecciones diseñadas para su bienestar hasta las herramientas automatizadas de aprendizaje. Para ello, seguiremos buscando la colaboración con expertos, con el fin de identificar medidas a nuestro alcance, en línea con los nuevos hallazgos sobre el impacto de internet en los más jóvenes. 

Reglas coherentes para niños y adolescentes A los responsables políticos de todo el mundo les preocupa la seguridad de los niños y adolescentes en internet. Y es comprensible. Necesitamos un marco normativo claro para las políticas, los servicios de los sitios web y las plataformas de internet. Por ejemplo, se podría exigir a las empresas que proporcionen a los padres y a los adolescentes controles de privacidad más amplios, que desarrollen herramientas que fomenten la salud mental y el bienestar, o que publiquen información sobre sus políticas de contenidos y sus ajustes en unos términos comprensibles para los más jóvenes. 

Esta labor debería llevarse a cabo desde una profunda comprensión de cómo va cambiando el comportamiento en línea de los más jóvenes a medida que se hacen mayores. Por eso necesitamos reglas coherentes, que adapten las protecciones a la edad del niño, que contribuyan a su salud mental y bienestar, que aborden los distintos riesgos con respuestas proporcionales... y que dejen un margen para la próxima oleada de innovaciones tecnológicas. En este artículo se explica con mayor detalle lo que pensamos en Google y YouTube, en línea con las iniciativas de Google para proteger, respetar y empoderar a los jóvenes de hoy. Creemos que, con salvaguardas claras y un marco normativo adecuado, podremos garantizar entre todos que internet siga siendo una gran fuerza positiva para las próximas generaciones.